Detectar contaminantes en la fauna acuática o alternativas a los pesticidas para paliar los efectos del cambio climático sobre el sistema marino y litoral

Cinco proyectos de la Universitat de València estudian también el control de las patologías parasitarias y bacterianas en la acuicultura mediterránea o sistemas de inteligencia artificial (IA) para la mejora de la observación eólica del litoral, entre otras cuestiones

Un total de cuatro proyectos de la Universitat de València (UV) y otro mixto UV-CSIC (Centro Superior de Investigaciones Científicas) han sido seleccionados para su desarrollo en el marco de ThinkinAzul, el programa complementario de Ciencias Marinas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Ministerio de Ciencia e Innovación. Estos estudios contribuirán a paliar los efectos del cambio climático sobre la producción acuícola y el sistema marino y litoral.

Control de las patologías parasitarias y bacterianas en la acuicultura mediterránea, herramientas para la detección de contaminantes en la fauna acuática, sistemas de inteligencia artificial (IA) para la mejora de la observación eólica del litoral, o electrolización del agua como alternativa al uso de pesticidas, entre otros, son aspectos con los que la Universitat de València contribuirá a mitigar el impacto del cambio climático sobre la conservación del medio marino y la producción en acuicultura, dentro del marco de ThinkinAzul. Así se denomina el programa destinado a abordar, desde la sostenibilidad, los nuevos retos de las Ciencias Marinas en cuanto a monitorización y observación marina y marítima, cambio climático, acuicultura y otros sectores de la economía azul.

Remedisa-Ichthyoparasites es la propuesta de la Unidad de Zoología Marina de la Universitat de València. La iniciativa pretende mejorar de la gestión de las patologías parasitarias que afectan a los cultivos marinos en la Comunidad Valenciana, y lo hace desde su experiencia en la Red Mediterránea de Investigación sobre Sanidad en Acuicultura: diagnóstico, ciclos vitales y control de parásitos (Remedisa), “una infraestructura de respuesta a las necesidades actuales y futuras de las producciones acuícolas del Mediterráneo, y una red capaz de identificar y caracterizar los riesgos que pudieran afectar a los cultivos en una situación de cambio global”, especifica Juan Antonio Raga, catedrático de Zoología marina e investigador principal del proyecto.

En la actualidad, este equipo del Instituto Cavanilles de la Universitat trabaja en la mejora de las técnicas de diagnóstico y control de los patógenos parasitarios de las especies de cultivo ya establecidas –dorada y lubina– y de los nuevos cultivos –corvina, seriola o atún rojo–. El desarrollo de protocolos de gestión de las parasitosis y la formación de nuevos profesionales de la acuicultura completan las líneas generales de este proyecto subvencionado con 264.000 euros.

Carmen Amaro, catedrática de Microbiología y Ecología, es la investigadora responsable del proyecto Impacumed (Impacto de las patologías bacterianas en la acuicultura mediterránea) propuesto por el grupo PAZFP (Pathogens in Aquaculture: zoonotic and fish pathogens) del instituto Biotecmed de la Universitat de València. El estudio se centra en el diseño de nuevas estrategias de control de enfermedades en los peces cultivados en el Mediterráneo, a partir de una mejor comprensión tanto de la interacción entre peces y patógenos como de la relación entre virulencia, transmisión de enfermedades y aumento de la temperatura del agua asociado al calentamiento global. El equipo trabaja, además, en el diseño de métodos rápidos de detección de variantes patogénicas y en el desarrollo de vacunas animales orales de fácil uso y económicamente rentables. El proyecto ha obtenido una ayuda de más de 234.000 euros.

Las sustancias químicas presentes en el planeta a causa de la acción humana –contaminantes orgánicos, metales pesados, antibióticos, micro y nanoplásticos, etc.– pueden alterar la biota acuática, en general, y los productos de la pesca y la acuicultura, en particular, con lo cual el ser humano queda expuesto a ellas. La presencia, el metabolismo y los efectos de estos contaminantes son en gran parte todavía desconocidos. Bioaquoma aborda esta laguna del conocimiento de forma innovadora mediante el perfil de la huella química –contaminantes y sus metabolitos acumulados en los peces– y del metaboloma –metabolitos endógenos alterados debido a un estresor externo–.

El objetivo de Bioaquama es el desarrollo de una herramienta metabolómica de alto rendimiento, no lesiva para la biota acuática –organismos vivos del sistema– y capaz de establecer la exposición de peces y otra fauna acuática a contaminantes. El proyecto, que cuenta con una subvención de 205.000 euros, está dirigido por la catedrática del área de Nutrición y Bromatología Yolanda Picó, investigadora en el Centro de Investigaciones sobre Desertificación (CIDE, CSIC-UV-GVA).

Colaboración con el CSIC

Wind-Coast es un proyecto mixto de la Universitat de València y el CSIC orientado al desarrollo de un nuevo servicio de monitorización y estimación del viento en el litoral valenciano, que implementará una innovadora tecnología basada en Inteligencia Artificial (IA) en combinación con datos masivos de viento.

Por un lado, la iniciativa contempla el desarrollo del llamado Meteodron, un dron de bajo coste diseñado en colaboración con la Universidad de Auckland (Nueva Zelanda), capaz de obtener campos de viento con mayor resolución espacial. Este enfoque integrador permitirá facilitar la predicción de episodios extremos de velocidad del viento en la zona costera, lo que supone un impacto significativo en los ecosistemas y la acuicultura. Por otro lado, se establecerán controles de calidad y homogeneización de los datos procedentes de la red de estaciones de observación valenciana, para que luego estos sean tratados mediante Inteligencia Artificial. “El desarrollo de herramientas IA nos brinda la oportunidad de establecer relaciones complejas entre variables físicas, reconstruir datos incompletos, y explorar mecanismos de alerta temprana frente a riesgos y amenazas en el litoral asociados a fenómenos meteorológicos adversos”, explica Verónica Nieves, investigadora distinguida Cidegent en el Image Processing Laboratory (IPL) de la Universitat de València y segunda IP de este proyecto, que tiene como primer investigador a César Azorín (CIDE, UV/CSIC/GVA) y que ha conseguido una ayuda de 175.000 euros.

E-Acuicultura

Por último, en el marco del proyecto E-Acuicultura encabezado por el grupo REDOLí (Departamento de Química Inorgánica) de la Universitat de València, se desarrollarán sistemas de monitorización de las explotaciones acuícolas y de la salud de peces basados en el uso de las llamadas narices y lenguas electrónicas, dispositivos ópticos y electrónicos que están despertando gran interés en investigación por su capacidad para reproducir los sentidos humanos mediante matrices de sensores y sistemas de reconocimiento de patrones. Además, se ensayarán las posibilidades de aplicación del agua electrolizada en piscifactorias para mejorar la sanidad ambiental al evitar o disminuir el uso de pesticidas y antibióticos. Dirigido por José Vicente Ros Lis, el proyecto ha sido subvencionado con 144.000 euros.

Equipos de investigación de cinco autonomías

La iniciativa ThinkinAzul agrupa equipos de investigación de cinco comunidades autónomas –Andalucía, Cantabria, Comunidad Valenciana, Galicia y Región de Murcia–; forma parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Ministerio de Ciencia e Innovación y cuenta con un presupuesto de 50 millones de euros, 10 de los cuales han sido adjudicados a proyectos de la Comunidad Valenciana, que están cofinanciados por la Generalitat Valenciana y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, y que coordinan el Instituto de Acuicultura de Torre de la Sal y la Universitat d’Alacant.

ThinkinAzul –o programa de Ciencias Marinas– es uno de los cuatro primeros planes complementarios del citado Plan de Recuperación, pensado para el fortalecimiento de las capacidades del Sistema español de Ciencia, Tecnología e Innovación, y diseñado por el Ministerio en línea con los objetivos europeos de cooperación y coordinación de las políticas de I+D+i entre administraciones. Biotecnología aplicada a la Salud, Comunicación cuántica, Energía e Hidrógeno verde, agroalimentación, astrofísica y Física de Altas Energías, Materiales avanzados y Biodiversidad completan el conjunto de áreas de actuación, integradas en el Plan Estatal de Investigación (2021-2023) y en la estrategia Española de Ciencia, Tecnología e Innovación 2021-2027.